La pasada semana se celebró en Nueva York una de las reuniones internacionales que suelen estar llenas de buenos propósitos y mejores palabras. Por supuesto, estoy hablando de la reunión de Naciones Unidas; importantísima reunión en la que Obama habló, y tras la cual se desató el contencioso respecto a Irán y a su segunda planta nuclear secreta. Esto debería ser noticia, debería llenar los debates televisivos, radiofónicos, cibernéticos, etcétera… Pero no es del todo así.
En España la gran carnaza ha sido la fotografía del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su familia, con el matrimonio Obama, en el Metropolitan Museum de la ciudad de Nueva York (grandioso museo, dicho sea de paso, sito dentro de Central Park). Y el gran motivo de revuelo por esta foto se debe a que posaron en ella las hijas adolescentes del Presidente, llevando éstas atuendos góticos.
Bueno, creo que podríamos considerar la foto como oficial, aunque no es una foto de Estado, ni muchísimo menos. Sin duda alguna, las reglas de protocolo y etiqueta rigen como en cualquier otra foto oficial. Y en esto opino sinceramente que el Presidente se equivocó de pleno. Él, su mujer, sus asesores, los asesores de Obama, el que tomase la foto y todos aquellos que lo permitieron.
Pero, por otro lado, nadie se queja de las chilabas musulmanas ni de los atuendos tradicionales africanos, pues son algo tradicional en sus países, siendo además comúnmente aceptado el ver a los representantes de estos países vistiendo ropas que no responden al cliché occidental del traje. Igualmente, las mujeres tienen cierta libertad al escoger su vestimenta para tales ocasiones. Entonces, ¿por qué tanto revuelo, tanto escándalo por estas niñas?
La presa de derechas (en especial cierta “prensa” digital) está henchida de gozo. Multitud de personajes se dedican a hacer montajes con la imagen de las dos muchachas, sólo por mofa. Hoy, Google tiene más de dos millones ciento cincuenta mil entradas con las palabras “hijas de Zapatero” y casi medio millón con “Zapatero daughters”. Cualquier que haya visto la fotografía coincidirá con que a las chichas no se les ve ninguna teta, ni insultan a nadie con su ropa. Son, sencillamente, ellas, en su plena adolescencia, tratando de encontrarse en el mundo. Cualquier mentecato que haga burla de eso debería replantearse dos veces la existencia. A tal nivel lleva el surrealismo estulto de estos personajes que hasta la hija del candidato a la Presidencia de Estados Unidos John McCain ha salido en defensa de las hijas de Zapatero.
También se critica que el Presidente se lleve a sus hijas a Nueva York; que deberían estar en clase. En fin, además de la envidia evidente que denota esta postura, no debemos olvidar que la vida la componen las experiencias, no las clases del instituto. Cualquiera coincidirá conmigo en que asistir a una reunión de Naciones Unidas es una gran experiencia.
La sociedad se queja abiertamente de la falsedad y teatralidad de los políticos. Se les exige naturalidad, honestidad, sinceridad, etcétera. Las hijas de Zapatero se han mostrado con su padre y con el Presidente Obama tal y como son. Zapatero se ha mostrado con sus hijas tal y como ellas son, tal y como ellas quieren ser; sin disfraces, con honestidad.
Parece ser que por ello merecen ser linchadas con comentarios y montajes fotográficos.
Mientras tanto, la crisis sigue. Irán sigue. El mundo sigue.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
LAS HIJAS DE ZAPATERO
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...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LOVE STORY, CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL.
José
ramón...